1.- Fomenta la autonomía: Proporciona un ambiente preparado en el hogar donde tu hijo/a pueda realizar actividades por sí mismo/a. Por ejemplo, crea una estación de cuidado personal con un espejo a su altura, un cepillo de dientes y una toalla pequeña. Esto les permitirá practicar habilidades de cuidado personal de forma independiente.
2.- Desarrolla habilidades prácticas: Involucra a tu hijo/a en tareas domésticas adecuadas para su edad, como doblar la ropa, poner la mesa o regar las plantas. Estas actividades les brindan la oportunidad de aprender destrezas prácticas y desarrollar coordinación motora fina.
3.- Ofrece opciones limitadas: En lugar de abrumar a tu hijo/a con una amplia variedad de juguetes o actividades, presenta opciones limitadas y seleccionadas cuidadosamente. Por ejemplo, coloca en una bandeja tres juguetes diferentes y anímalo/a a elegir uno. Esto fomenta la toma de decisiones y la concentración en una tarea específica.
4.- Estimula los sentidos: Crea rincones sensoriales en casa con materiales naturales como conchas, piedras, telas suaves o cajas de olores. Invita a tu hijo/a a explorar y descubrir diferentes texturas, olores y sonidos, lo que estimulará sus sentidos y su capacidad de observación.
5.- Promueve la lectura y la escritura: Crea un rincón de lectura acogedor con libros atractivos y accesibles para tu hijo/a. Anímalo/a a explorar los libros y a expresar sus ideas mediante dibujos o escritura. También puedes colocar etiquetas con palabras en objetos del hogar para fomentar el reconocimiento de palabras y el lenguaje escrito.